El papel del eucalipto en la bioeconomía

El papel del eucalipto en la bioeconomía

El sistema de producción actual de bienes y servicios se basa en fomentar el consumo a corto plazo, siguiendo un modelo económico lineal. Si no tomamos medidas cuanto antes, esta forma de consumo aumentará exponencialmente el volumen de generación de residuos hasta desembocar en una situación insostenible.

La solución a este problema pasa por implantar un modelo cíclico en el que utilizar al máximo nuestros recursos, y es partiendo de esa base como emerge el concepto de ‘economía circular’, un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción de elementos y que consiste en gestionar adecuadamente la materia prima que tenemos a nuestra disposición. ¿Cómo conseguirlo? Reduciendo, reciclando y reutilizando, optimizando los recursos disponibles y manteniéndolos en el ciclo productivo durante el mayor tiempo posible.

La bioeconomía, nacida a raíz de este término e igualmente importante para garantizar un futuro sostenible, se caracteriza por la utilización de recursos biológicos en todas sus actividades, tanto materiales como energéticos. De esta manera, se consigue reducir sustancialmente la generación de residuos y se proporcionan bienes y servicios 100% sostenibles.

En España, cerca de un 37% del territorio es superficie forestal arbolada y la gestión forestal responsable y sostenible es un buen ejemplo de los dos conceptos que explicamos en este post, una actividad que contribuye a la sostenibilidad cumpliendo, entre otras, con la función de proveer de materias primas sostenibles a otros sectores. A partir del cuidado y mantenimiento de los bosques, se obtienen toneladas de residuos forestales que, convirtiéndolos en biomasa, suponen una valiosa fuente de energía renovable y limpia.

Una de las industrias que se nutre de la gestión forestal es la de celulosa y papel, en la que el eucalipto constituye una de las principales materias primas empleadas en el proceso productivo y una bioindustria circular en dos sentidos:

  • la fabricación a partir de fuentes renovables
  • la circularidad social del reciclaje de sus productos

A pesar de que las plantaciones de eucalipto representan solamente el 3% de nuestra superficie forestal, genera más del 30% de la madera que se aprovecha en España. En comparación con otros cultivos, el eucalipto es capaz de producir más cantidad de madera o biomasa de manera sostenible.

La bioeconomía circular de la producción de papel es un referente con potencial de liderar la nueva economía, por lo tanto, podemos decir que España se encuentra en una posición privilegiada para avanzar hacia este nuevo modelo.

Pero este no es más que uno de los múltiples sectores en los que se evidencia el papel protagonista del eucalipto y su contribución a la bioeconomía, pues la sustitución de determinados materiales (petróleo, plásticos, cementos, etc.)  por otros con menor impacto medioambiental va cobrando importancia.

El reemplazo de los combustibles fósiles se hace cada vez necesario. Limitados y contaminantes, repercuten peligrosamente en la aceleración del calentamiento global por el efecto invernadero. Y de las energías renovables utilizadas en el mundo, el 80% es biomasa, la única fuente de carbono renovable presente en la Tierra que puede suplir al petróleo para la obtención de combustibles y productos químicos.

Por otra parte, la sustitución del cemento por cenizas procedentes de la combustión de la biomasa para la elaboración de bloques de construcción o la utilización de envases reciclables de papel y cartón en vez de embalajes plásticos, son también alternativas mucho más sostenibles que inevitable y afortunadamente acabarán por hacerse un hueco en nuestras vidas.

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