
01 Feb Apostar por la bioeconomía: el eucalipto como fuente de empleo en zonas rurales
El área de cultivo del eucalipto coincide con una de las zonas con mayor riesgo de despoblación en el noroeste peninsular. En un entorno afectado por la crisis demográfica, el impulso de la bioeconomía centrada en los recursos forestales se convierte en una importante alternativa de actividad y desarrollo, presentándose como un incentivo para retener y atraer a nuevas generaciones.
Ante el desafío de generar actividades que produzcan valor, los eucaliptos se presentan como una de las especies forestales más relevantes por su interés maderero en España. Estas plantaciones representan solo el 3,4 % de la superficie forestal española y sus cortas suponen el 39,5 %.
En la actualidad es una alternativa de interés por la generación de empleo, tanto directo como indirecto, y por la mejora de la economía en las familias del medio rural. Así como también se presenta como una oportunidad para PYMES que no eran previsibles con el modelo agropecuario tradicional.
Para comprender el importante desarrollo socioeconómico que genera, es necesario resaltar que además del uso para el abastecimiento de la industria de celulosa y papel, existen otros destinos:
- generación de energía renovable
- material de construcción sostenible
- fibra para textil como consecuencia de la innovación tecnológica
El impacto económico en datos
Si nos fijamos en los datos, las cortas del eucalipto en Galicia y Cornisa Cantábrica generan 5.972 empleos directos y 18.872 empleos indirectos, según la Memoria de sostenibilidad ASPAPEL 2020. Lo que sería un puesto de trabajo por cada 28,5 hectáreas de eucaliptal siendo incuestionable su efecto en el conjunto de la economía.
Su cultivo se desarrolla principalmente en zonas previamente desarboladas o, en menor proporción, tras la corta de plantaciones de pinares, y no a costa de nuestros bosques autóctonos, que han crecido paralelamente al desarrollo de este cultivo. Así, la implantación del eucalipto ha contribuido al crecimiento de la superficie forestal arbolada permitiendo cuidar el monte y mantenerlo limpio.
En este sentido, además de generar empleo y economía en el medio rural siendo una materia prima sostenible que usan muchos sectores industriales, a nivel medioambiental los eucaliptales ayudan a recuperar los suelos degradados y absorben CO2 del aire, uno de los gases de efecto invernadero.
El futuro es verde
Por todas estas razones, resulta clave contar con cultivos forestales, como los eucaliptales, que sean capaces de demostrar su sostenibilidad (ambiental, económica y social), de manera que proporcionen estas materias primas renovables. Apostar por un cambio de sistema en lo que se refiere al modo en que producimos, consumimos y descartamos los productos.
Es necesario replantearse la economía, desarrollar una verdadera bioeconomía para no agotar los recursos limitados de nuestro planeta gracias a nuevos modos de suministrar alimentos, productos y energía aprovechando el enorme potencial en lo que se refiere a los empleos verdes sobre todo en zonas rurales.