Bioindustria de la celulosa de eucalipto y el papel: un ejemplo de economía circular

Bioindustria de la celulosa de eucalipto y el papel: un ejemplo de economía circular

La filosofía del usar y tirar ha quedado atrás. Debemos caminar hacia un modelo circular más sostenible en el que los residuos se transforman en nuevos recursos y se busca la eficiencia energética en todo el ciclo de producción de un producto. ¿Sabías que la bioindustria de la celulosa de eucalipto y el papel constituye un claro ejemplo de economía circular? ¡Descúbrelo!

 

El eucalipto, un recurso natural

Todo empieza en las plantaciones locales de eucalipto. La bioindustria de la celulosa y el papel está basada en un recurso natural y renovable como es la madera, que se cultiva en plantaciones específicas, que continuamente están replantándose y regenerándose. Estas plantaciones actúan como grandes sumideros de CO2, por lo que cumplen un papel activo contra el cambio climático, y en ellas se promueve la gestión forestal sostenible y su certificación.

Más del 80% de la madera empleada en la industria del papel procede de plantaciones locales, por tanto estamos hablando de una economía de proximidad y de baja huella de carbono que, además, reporta beneficios socioeconómicos para la población rural.

 

Un proceso sostenible

A partir de la madera de eucalipto, en las fábricas se lleva a cabo el proceso de elaboración de la celulosa. Las partes del árbol que no se usan en este proceso y los residuos no se tiran: se valorizan para otras industrias, uso directo agrícola, compostaje… o incluso como biocombustible para generar energía en las propias fábricas. ¡Todo se aprovecha!

 

Productos biodegradables y reciclables

Los productos papeleros fabricados a partir de celulosa de eucalipto son naturales, renovables, reciclables y biodegradables y, además, están presentes en nuestra vida diaria: desde embalajes de alimentación hasta productos de higiene y limpieza, pasando por libros, revistas, cuadernos… Productos todos ellos que, una vez utilizados, pueden reciclarse de nuevo masivamente. Y es así como el ciclo circular vuelve a empezar. De hecho, ¿sabías que la industria papelera española es la tercera más recicladora en volumen de la UE? El 79% de los residuos de fabricación  se convierten de nuevo en recursos por distintas vías.

Además, es importante señalar que existen nuevos productos a partir de celulosa de eucalipto sustitutivos de otros basados en plásticos y recursos fósiles, como las fibras textiles a partir de madera, absorbentes, detergentes, espumas, vainillinas…Todo suma para seguir cuidando nuestro planeta.

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